miércoles, 21 de noviembre de 2012

Sobre la maqueta de introducción a la arquitectura


El Maestro Suizo Max Bill (22 de diciembre de 1908 en Winterthur - 9 de diciembre de 1994 en Berlín) con su mirada penetrante urga el alma de su maqueta.
Una de las inquietudes más recurrentes que se plantearon en estos días, giró alrededor de como construir correctamente la maqueta.

A pesar de que hubo una completísima clase teórica sobre el tema, que en el blog histórico están publicados los trabajos realizados por vuestros compañeros en el año 2010 y 2011, y además a esto se le sumó la exposición durante una clase de la excelente maqueta realizada el año pasado por nuestro actual colaborador Sergio… siguen apareciendo dudas.

Para disipar esas dudas vamos a describir brevemente como debería ser la maqueta ideal de introducción a la arquitectura.

Primero debemos aclarar que es una maqueta de Facultad de arquitectura realizada por un alumno de arquitectura deseosos de mostrar su proyecto de la mejor manera posible, lo cual implica que dicha maqueta es bien diferente de las que se encuentran expuestas en las vidrieras de las inmobiliarias. (Que son otro tipo de maquetas y que en esta circunstancia no nos interesan porque no apuntan a mostrar valores conceptuales y físicos del proyecto sino que tienen por objetivo la seducción de un posible cliente para luego concretar la venta, por ejemplo, de un departamento)
La maqueta debe ser, ante todo, austera. Si esta llena y saturada de materiales, texturas y colores deja de ser un elemento que muestra la riqueza arquitectónica del proyecto (volumetría, intenciones de diseño, síntesis, conceptos desarrollados en el proyecto, accesos, implantación y relación con el entorno, etc.)

Los materiales adecuados para su construcción pueden ser el cartón gris, que viene en varios espesores siendo el ideal el de 2 milímetros, también existe un cartón similar a éste, pero de color marrón, llamado cartón misionero (ambos pueden combinarse, por ejemplo uno puede representar hormigón a la vista y el otro un acabado de tablas de madera). También el plástico es otro material posible sea este el de alto impacto transparente (para los vidrios, superficie de la piscina o espejo de agua) o el llamado sintra. (que es PVC rígido espumado y que dicho sea de paso es muy caro)

Como pegamos las partes de la maqueta, es otro tema que debemos cuidar para que la maqueta sea realmente prolija…elijan pegamentos que no manchen o que al menos estas manchas se vean muy poco y que no arruinen el plástico utilizado para emular cristal.

Las varillas de pino con su gran multiplicidad de secciones, nos pueden servir para construir columnas, vigas, árboles, pérgolas, decks, brise-soleils, parasoles, tablas, etc. Es fundamental que sus medidas y proporciones respondan a los elementos de la realidad que éstas representan en la maqueta, lo mismo debe suceder con el espesor de los muros, deben tener una fuerte relación escalar con la realidad, esto es lo que realmente le da realismo a la maqueta.

Podemos incluir algunos materiales que mediante su textura emulen la rugosidad del terreno (lamina finita de corcho pegada sobre la base), muro de piedra (papel de lija color arena o color gris, que pueden adquirir en su ferretería amiga, también corcho, lógicamente si no lo usaron para describir la superficie del suelo), las varillas anteriormente nombradas para emular acabados en madera (podría incluirse aquí una placa de madera balsa, cortada prolijamente y utilizada con moderación) o cartones de un color distinto al gris.

Los árboles estarán constituidos por tres varillas delgadas y ligeramente curvadas. Su representación no tendrá follaje.
La maqueta se expresará con el color de los materiales con que está hecha, si es necesario y queda toda de un solo color (por ejemplo del gris del cartón) no importa, no es obligatorio representar la materialidad del proyecto, pero lo que si importa es que esté armada y pegada con mucha pasión y prolijidad. Vale aclarar que la representación de la materialidad del proyecto mediante algunos elementos que emulan las texturas de materiales dota a la maqueta de un atractivo y una elegancia que la singulariza.

La maqueta no debe pintarse bajo ningún concepto, con ningún tipo de pintura, barniz, tintura, etc. Y a pesar que tenemos varias posibilidades de representar texturas solo conviene elegir no más de tres texturas posibles, sino la maqueta se convertirá automáticamente en una suerte de carnaval ambulante en miniatura.

Para su construcción solo se pueden utilizar cualquiera de los materiales anteriormente descriptos, descartándose aquellos que sean comestibles (yerba mate, garbanzos, porotos, lentejas, café, galletitas, etc) o los utilizados para la higiene o la belleza personal. (gel para el pelo, papel higiénico, algodón, esmalte para uñas, etc.). La maqueta de arquitectura exige una determinada estética muy diferente a las presentadas por las maquetas de cotillón, esas que se utilizan en el festejo de la Primera Comunión.

No va equipada. Los muebles no van. La escala de la maqueta no lo permite y para ver como son debemos remitirnos a la información que nos brindan los planos.

La base, elemento fundamental que facilita el tranporte del modelo, puede ser de cartón corrugado, una placa de MDF (Medium Density Fibreboard, mas conocido como fibrofácil) forrada de cartón o telgopor (Poliestireno expandido) forrado en todas su superficie por cartón. La base debe ser rígida y debe mostrar como es el relieve del terreno y su topografía, y además el modelo del edificio debe estar pegado sobre ella.

Espero que todo esto sea de vuestra utilidad.

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