lunes, 7 de abril de 2014

EL PRITZKER HOMENAJEA A UN GRANDE!






SHIGERU BAN

Por segundo año consecutivo, un arquitecto japonés se convierte en el laureado con elpremio Pritzker. Tras el reconocimiento a la trayectoria de un referente incuestionable de las últimas cuatro décadas que fue el galardón a Toyo Ito en 2013, la elección de Shigeru Ban puede interpretarse como la corroboración de la hipótesis que el pasado año inducía a pensar que esta distinción recaería sobre una figura cuya práctica estuviera reivindicando formas de hacer alejadas de los divismos y excesos de la arquitectura estrella, afianzando así clara la voluntad del establishment arquitectónico de sugerir aparentes cambios de rumbo ideológico.
Determinadas decisiones del premio Pritzker son sobre todo astutas estrategias de autoprotección de dicho establishment y no cabe duda de que la que concierne a este último laureado lo es. No obstante –pese al hecho de que el recién laureado perteneciese al jurado que otorga el premio Pritzker entre 2006 y 2009, y sobre todo ante otras deplorables recientes decisiones en materia de galardones de relevancia empeñados en demostrar esa metamorfosis hacia la preferencia por arquitecturas de responsabilidad en las que se priorice la atención a lo humano y social− el reconocimiento a Shigeru Ban debe considerarse una decisión correcta.
La trayectoria de este arquitecto nacido en Tokio en 1957 y formado en la Cooper Union de Estados Unidos se distingue por un fundamental interés en la investigación con técnicas y materiales impulsada por la motivación de «usar lo existente de maneras distintas» y proponer innovaciones estructurales −en la que subyace asimismo el peso de la tradición arquitectónica japonesa−.

Alejado de las modas

Desinteresado en las modas, Ban considera que esa búsqueda de nuevas formas de construir las cosas permite liberar al propio trabajo de la influencia de esos flujos transitorios, incluso de la etiqueta de «sostenible» y «ecológica» que se suele atribuir a su arquitectura. «Esta forma de trabajar surgió de manera natural en mí ya en mis comienzos, hace 30 años. Siempre me interesaron los materiales de bajo coste, locales, reutilizables». Esto le ha dotado de un conocimiento que le ha capacitado tanto para la construcción de museos, sedes para empresas, viviendas privadas, bibliotecas, locales comerciales, iglesias, pabellones… como para proveer, desde un infatigable compromiso altruista, de eficientes y soluciones de emergencia en situaciones de catástrofe humanitaria desde que en 1994 diseñase un modelo de viviendas temporales para refugiados ruandeses.
El jurado que le ha otorgado el Pritzker recalca particularmente cómo esta segunda vertiente de su trabajo es la que hace de Shigeru Ban –que en 1995 fue nombrado asesor del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, cargo que ejerció hasta 1999, y creó Voluntary Architects’ Network− una figura ejemplar dentro del panorama arquitectónico presente. Sus casas construidas con tubos de cartón para los damnificados por los terremotos de Kobe, Kaynasli y Bhuj o los sistemas de partición concebidos para crear divisiones espaciales preservadoras de un nivel de privacidad psicológicamente beneficioso como los utilizados en Niigata y Fukushima hablan de un arquitecto que entiende la ayuda no sólo como el hecho de proveer de techo y paredes mediante soluciones altamente económicas y de construcción rápida sino, sobre todo, de hacer que estas soluciones conforten a personas sumidas en un estado de trauma y sufrimiento.

Otros proyectos

Destacan asimismo de entre su trayectoria proyectos como la Biblioteca de un poeta (1991), Iglesia de Papel en Kobe (1995); la Paper House, (1995), la Nine Grid Square House (1997), la Cúpula de Papel (1998) la Naked House (2000), donde se cuestionaban las convenciones de división del espacio y las rutinas doméstica; el Teatro de Papel en Amsterdam (2003); el Museo Nómada de Nueva York (2005), su propio estudio parisino creado en 2006, situado en la terraza del Centre Pompidou, desde el que trabajó en el diseño del museo en Metz, construido con tubos de cartón.
Mención particular merece el pabellón de Japón para la Exposición Universal de Hannover (2000), en la que Ban tuvo la oportunidad de trabajar con una de sus figuras de referencia, Frei Otto, que le elogia considerándolo «un auténtico artista de la construcción, un arquitecto que entiende que las soluciones simples son a menudo las más complejas de desarrollar y que se mantiene constantemente abierto a nuevas ideas sin perder de vista sus objetivos». Entre sus obras más recientes, destacar las viviendas temporales en containers en Onagawa (Japón, 2011), el auditorio en L’Aquila (Italia, 2011) y la Cardboard Cathedral (Nueva Zelanda, 2013)

Proyecto en España

El arquitecto premiado hoy ha construido un único proyecto en España por el momento, un pabellón en en el jardín de la IE University (Instituto Empresa de Madrid) construido hace exactamente un año con la estructura de tubos de papel que caracteriza muchas de sus obras. Para levantar el pabellón contó con la colaboración de los estudiantes de la IE University.
Ante la noticia del premio, Ban ha manifestado que su propósito es seguir compatibilizando esta doble vertiente de su actividad como arquitecto: «Debo seguir escuchando a las personas para quienes trabajo, tanto si se trata del encargo de una casa particular como en mi trabajo de ayuda en casos de desastre. Este premio es un acicate para continuar en lo que estoy haciendo, y hacerlo mayor».

Datos de interés


FUENTE: http://www.abc.es/cultura/20140324/abci-arquitecto-japones-shigeru-gana-201403242048.html