martes, 18 de septiembre de 2012

APRENDIENDO A CONVIVIR EN LA UNIVERSIDAD


                                                 









Esta entrada está relacionada con  algunos termas que ya fuimos conversando en clase. Tiene que ver con establecer ciertos "acuerdos" entre ustedes, estudiantes, y nosotros, profesores.

Este contrato no es distinto al que se establece el primer día de clases: nosotros  les planificamos un recorrido curricular, que pasa por temas que tienen que aprender en esta altura de su carrera, en esta materia, y les programamos los ejercicios necesarios para que apliquen los conceptos. También los evaluamos por ello.
En cuanto a ustedes, son los protagonistas de su proceso de aprendizaje, y por tanto, son los responsables de cumplir con ciertos requisitos que nos demuestren a los profesores que se encuentran aptos para seguir adelante en esta carrera.

Para ello, deben existir entre las partes ciertas reglas de convivencia que medien la relación, por ejemplo, el respeto a los horarios de las clases.; las clases tienen un recorrido: se comienza con una consigna (sea el aporte teórico o la consigna del ejercicio). Hay un trabajo de elaboración de parte de ustedes, con las correcciones de sus docentes y el intercambio con sus compañeros. Luego, se hace un cierre, es decir, se socializan los temas más recurrentes  que fueron apareciendo en la clase.

POR ESO, ESTAR EN CLASE ES INSUSTITUIBLE, NO ES LO MISMO QUE ESTAR EN CASA, (NI POR CASUALIDAD), AUNQUE USTEDES CREAN QUE VAN A  ESTAR MÁS CÓMODOS AHÍ.

Ésta es la motivación por la que, a partir del día de mañana, se pasará asistencia grupal al inicio de las clases, con un margen de tolerancia  (8.30 a la mañana, 18.30 a la tarde) .

Las inasistencias a clases van a ser estrictamente contabilizadas, ya que, como ustedes saben, ésta es una Universidad presencial y los estudiantes deben asistir , como mínimo,  al 75% de las clases.

Tal vez algunos se pregunten porqué se establecen estas reglas en este momento: bien, la verdad es que los profesores creímos que era bueno darles la oportunidad de que maduraran como universitarios, y que ustedes se comprometieran a asistir a las clases sin necesidad de que se pase lista, cosa que dado el número de alumnos de estos cursos, siempre resulta tediosa. Lo mismo sucede con el horario, que desde ya no se respeta aún sabiendo anticipadamente que tendrán teórico.Les hemos brindado la libertad de que se manejen como universitarios, pero estamos observando con preocupación que aún no saben sacar provecho de esa flexibilidad.

Imponer cosas  resulta desagradable, no sólo para ustedes que se obligan a cumplirlas sino para nosotros también. Nos gusta justificar cada acción que tomamos...

Estamos convencidos que  en las clases les estamos brindando muchos conocimientos, y que aunque algunos  de ustedes tengan una cierta experiencia previa, esto es académico y forma parte de un proyecto curricular más amplio y complejo, que concluye cuando reciben su título de arquitectos. 

Queremos que sean felices en su carrera, que disfruten de sus clases; para ello destinamos mucho tiempo pensando cómo podemos mejorar la enseñanza. Pero, estudiar hay que estudiar, y tiempo hay que dedicarle al estudio... 

Espero que estas palabras los hagan reflexionar sobre sus propias actitudes.Así es que, trato hecho????

arq. marcela kral





                              













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